¿Sabías que Google tiene evaluadores de calidad humanos?

Son los “Search Quality Evaluators”, un equipo preparado para evaluar la calidad de los sitios web.

Estas personas no se ocupan de determinar el posicionamiento de los sitios que evalúan, sino que forman parte del desarrollo de los cambios en el algoritmo y de otros experimentos de Google.

Hay equipos en cada país, porque es muy importante que conozcan a la perfección el idioma de su zona y que sean capaces de representar la experiencia de usuario a nivel local.

Lo que nos interesa de los evaluadores es que Google les proporciona una guía de directrices de calidad, esto es, un documento donde se establecen los criterios para evaluar la calidad de los sitios web.

Esta guía es un PDF de 167 páginas en inglés y recoge las claves para saber la forma en que Google evalúa las páginas web.

Según la propia Google, la guía refleja “lo que Google cree que quiere el usuario que realiza una búsqueda”.

Una vez más, se confirma que el usuario es el centro de todo.

La guía de directrices de calidad de Google existe desde 2013 y se modifica continuamente para adaptarse a los cambios en los hábitos de los usuarios, aunque Google no suele hacer públicas estas modificaciones.

Hasta ahora se han publicado solamente tres versiones: en 2015, en Julio de 2018 y la última, en Mayo de 2019.

La guía es la mejor herramienta para saber qué tiene que tener una página para que Google la considere “de calidad”.

Por cierto, si te interesa proponerte como evaluador de calidad de Google, puedes hacerlo: en el momento de escribir este post hay 288 puestos vacantes, aunque ninguno en España.

La cualificación de los evaluadores de Google incluye conocimientos de SEO, código, bases de datos y desarrollo.

Aquí puedes seguir las oportunidades profesionales que ofrece Google.

Si introduces “search quality evaluator” en el buscador, verás las vacantes disponibles 😉

¿Qué hay para mí en la guía de directrices de calidad de Google?

Ni más ni menos que la definición detallada de lo que es un sitio web de alta calidad.

Es posible que algunas sugerencias ya te suenen, otras quizá sean novedosas para ti.

¿Sabes qué me parece a mí?

Me parece que Google me mira un poco como me mirarían mis (potenciales) suegros:

El concepto YMYL modifica la intensidad con la que el evaluador ha de aplicar los criterios de evaluación de las páginas.

Veamos en detalle los 5 requisitos que cumplen los sitios web de calidad.

1.- Beneficial purpose o propósito de beneficio

Para que Google considere que una web tiene calidad, su propósito tiene que estar muy claro y tiene que ser beneficioso para el usuario.

Es decir, el sitio y el contenido tienen que estar enfocados en ayudarle.

Es algo en lo que Google viene enfatizando desde siempre.

Se trata de ofrecer exactamente lo que responde a las expectativas creadas, y de hacerlo aportando una buena experiencia de usuario.

Por una parte, la página debe ser eficaz cumpliendo el propósito que se le supone, sea cual sea.

El propósito se refiere a la razón por la cual la página fue creada.

Por otra parte, este propósito tiene que beneficiar preferentemente al usuario, no al creador del sitio.

Entendamos que esto no significa que el creador del sitio no pueda obtener un beneficio, ¡solo faltaría!

 

Lo que Google valora es que la preferencia sea aportar valor al usuario.

 

Las páginas creadas simplemente para ganar dinero sin aportar nada a los usuarios reciben las puntuaciones más bajas.

Y también hay páginas que han sido creadas para perjudicar a los usuarios.

Los evaluadores de calidad de Google reciben instrucciones muy concretas sobre la necesidad de comprender bien el propósito de la página para poder calificarla correctamente, pues la calificación determina la capacidad que tiene la página de cumplir bien con su propósito.

Para Google, no existe un propósito de mayor calidad que otro, siempre que el objetivo principal consista en ser útil al usuario.

Es decir, no se considera que una página de consejos médicos o legales tenga más calidad que una página de humor o de cotilleo.

La calidad va en el nivel de cumplimiento del propósito, no en el tipo de propósito.

2.- EAT: Expertise, Authoritativeness, Trustworthiness: competencia, autoridad, integridad

La suma de estas tres cualidades tiene un gran peso a la hora de determinar la calidad de una página.

De hecho, este criterio ha ganado importancia en la última versión de la guía de directrices de calidad de Google.

Por supuesto, si tienes un sitio YMYL, tu contenido tiene que alcanzar el máximo nivel de EAT.

La primera cualidad se refiere al creador del contenido principal del sitio.

La segunda y la tercera aplican tanto al creador del contenido como al propio contenido y al sitio web.

• Valorar el nivel de Expertise o competencia de los creadores de contenido exige a los evaluadores tener en cuenta la temática del sitio. Según sea esta, se determina si es necesario poseer conocimientos y experiencia que se puedan acreditar formalmente. No es lo mismo una web de humor que un sitio de recetas o uno de consejos legales.
• Para Google, tener Autoridad significa ser reconocido en tu sector como líder, como una fuente de información valiosa.
• Trustworthiness significa integridad o fiabilidad: esto es, que eres confiable, íntegro y que tu sitio y tu contenido aportan información cuidadosa, honesta y veraz.

3.- Contenido de gran calidad en cantidad satisfactoria

La calidad del contenido define, en buena parte, el EAT de la página y por eso es tan importante.

El contenido de calidad exige, en palabras de Google, al menos uno de los siguientes recursos: tiempo, esfuerzo, experiencia y talento.

Según sea el propósito de la página, aplicarán unos criterios u otros, siempre teniendo en cuenta el concepto YMYL.

Por ejemplo, si es una página de compras, el evaluador comprobará su funcionamiento y la facilidad de su uso.

Cuando se trata de una página de noticias o información, el contenido ha de ser preciso y completo.

Su extensión dependerá del tema que trate y debe ser suficiente para cubrir todos los aspectos.

En resumen, se trata de pensar en el usuario y “hacer bien las cosas”.

4.- Información web sobre el sitio y su responsable

Una página de calidad ofrecerá siempre información clara sobre el responsable del contenido del sitio.

Esto hace que los usuarios se sientan cómodos y puedan ofrecer su confianza.

¿Cuánta información hay que ofrecer?

Depende del propósito de la página.

De nuevo entra en juego el concepto YMYL porque un sitio de este tipo requiere más información que otro que no lo es.

Es muy fácil de entender.

Si por ejemplo, como usuario te decides a utilizar un servicio de abogados online, seguramente dedicarás más atención a revisar quién está detrás que si vas a buscar online una receta de magdalenas.

En el sitio de un abogado online debería ofrecerse suficiente información sobre la persona a cargo del servicio, a quién vas a entregar tu dinero y tu confianza.

Seguro que te sientes más inclinado a hacerlo si encuentras datos fiables sobre sus méritos profesionales.

Sin embargo, en una web de humor o de recetas, quizá sea suficiente con una dirección de email de contacto.

5.- Reputación del sitio y su responsable

La reputación de un sitio web alcanza tanto al sitio web como a la persona o a la organización que representa.

Se basa en la experiencia de sus usuarios y en opiniones de los expertos en la temática del sitio.

Los evaluadores deben investigar en búsqueda de opiniones, referencias y toda la información que han creado otros usuarios acerca del sitio web.

Puedes aprender más sobre gestión de la reputación aquí.

Si se trata de una tienda, se tienen en cuenta las calificaciones de los usuarios, advirtiendo de la necesidad de utilizar el sentido común al evaluar.

Por ejemplo, si hay muy pocas reseñas y muy positivas, hay que tener en cuenta que cualquiera puede haberlas escrito.

También cuentan los premios profesionales que haya ganado la persona o compañía a la que la página representa.

En las directrices de calidad de Google se recomienda a los evaluadores buscar información independiente y creíble, evitando tener en cuenta estadísticas o información sobre el tráfico del sitio.

Conclusión: la verdadera calidad convence a Google

Para conseguir un buen posicionamiento no vale con aparentar: hay que ser buen profesional, proporcionar la mejor información y centrarse en el usuario.

Las directrices de calidad de Google no dejan lugar a dudas: se considera que el contenido es de calidad cuando es experto y se enfoca al usuario.

DESDE SEMRUSH